
Crisis en la industria automotriz: Retiros voluntarios en General Motors y paro en Nissan agravan el panorama laboral
La planta Alvear de General Motors en Rosario podría despedir a 300 empleados, mientras Nissan paraliza su producción en Córdoba y enfrenta amenazas de huelga.
En medio de un escenario crítico para el sector automotor, la compañía General Motors puso en marcha un plan de retiros voluntarios que podría dejar sin empleo a 300 trabajadores de su planta Alvear, ubicada en Rosario. Entre los afectados se encuentran operarios con más de dos décadas de antigüedad. Esta medida se enmarca en la política de ajuste económico impulsada por el Gobierno nacional y respaldada por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
El anuncio de los despidos se conoció hace algunas semanas, pero comenzó a implementarse en las últimas horas. Según fuentes cercanas a la empresa, la automotriz planea reducir a la mitad su plantilla para 2025 en comparación con el año anterior. La fábrica Alvear, que actualmente produce únicamente el modelo Chevrolet Tracker, enfrenta limitaciones en su capacidad de exportación debido a que este vehículo también se fabrica en Brasil. Esto ha generado especulaciones sobre la posible incorporación de nuevos productos en la planta, especialmente tras el reciente acuerdo con Hyundai para la producción regional de camionetas. Sin embargo, dicha posibilidad aún no ha sido confirmada oficialmente.
Esta situación se suma a las repercusiones de las medidas económicas implementadas por el presidente Javier Milei. Según el último informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), la producción local de vehículos cayó un 17,1% en lo que va de 2024, mientras que las exportaciones disminuyeron un 3,4% en comparación con el año anterior. No obstante, la venta de unidades importadas ha mantenido un leve crecimiento del 1,1%, lo que refleja un cambio en la dinámica del mercado, donde las terminales actúan como intermediarias entre la importación y la comercialización.
Nissan en alerta: Paro y posible cierre en Córdoba
En paralelo, la empresa Nissan enfrenta un conflicto laboral en su planta de Santa Isabel, en Córdoba. El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) inició medidas de fuerza tras la suspensión de 120 de los 180 operarios que trabajan en la fábrica. La decisión de la compañía responde a una drástica caída en las ventas y exportaciones de su línea de camionetas Frontier.
Además, circulan versiones sobre la posible cancelación del proyecto para producir la nueva generación de pickups en la planta cordobesa, lo que pondría en riesgo la continuidad de la fábrica. Desde el gremio, liderado por Ricardo Pignanelli, se denunció que la empresa evalúa importar sus modelos desde México, lo que implicaría dejar de fabricar en Argentina para convertirse en una importadora de vehículos terminados.
En 2023, Nissan producía un promedio de 180 unidades diarias, cifra que se redujo a 90 en 2024 y actualmente ronda las 65. Según fuentes sindicales, la decisión de cesar la producción y cerrar la planta "está tomada desde hace tiempo", pero se ha retrasado debido a los esfuerzos del gremio por mantener la actividad en el país. La planta cordobesa, compartida con Renault como parte de un acuerdo internacional, podría cerrar definitivamente cuando finalice dicho convenio el 31 de diciembre de 2025.
Ante este panorama, el SMATA ha iniciado asambleas y un "quite de colaboración", mientras advierte con la posibilidad de un paro por tiempo indeterminado si se confirman los despidos. "Lucharemos para proteger los puestos de trabajo y evitar que la empresa se convierta en un mero importador", afirmaron fuentes sindicales.
Conclusión:
La industria automotriz argentina atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años. Los despidos en General Motors y el conflicto en Nissan son solo dos ejemplos de un sector que lucha por adaptarse a un contexto económico adverso, marcado por la caída de la producción, la reducción de exportaciones y el avance de las importaciones. Mientras tanto, miles de trabajadores enfrentan la incertidumbre laboral en un escenario que parece no tener soluciones a corto plazo.