"Estudiantes Brilla en Chile: Una Victoria Histórica que Acerca la Clasificación"
El Pincha goleó 3-0 a la Universidad de Chile en Santiago, se adueñó de la cima del grupo y ahora depende de sí mismo para avanzar a octavos de final de la Copa Libertadores.
Una Gesta que Quedará Grabada a Fuego
Qué triunfo. Colosal. De esos que trascienden el resultado y se instalan en la historia. Por la contundencia, por el momento crítico en el que llegó y por lo que puede representar para el futuro del equipo en la Zona A. Estudiantes de La Plata conquistó Santiago con autoridad, vapuleó 3-0 a la Universidad de Chile y no solo alcanzó la punta de su grupo, sino que también tomó en sus manos el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores.
No fue un espectáculo de virtuosismo técnico, pero sí una exhibición de carácter, justo lo que necesitaba un equipo que venía de momentos complicados. Ahora, con esta victoria, el Pincha puede respirar, sonreír y hasta permitirse ir con todo frente a Rosario Central. Lo más importante: la clasificación está al alcance, y ese es el gran objetivo de 2025.
Primer Tiempo Inolvidable: Golpes Certeros y Contundencia
El inicio del encuentro fue una montaña rusa de emociones. Estudiantes arrancó con dudas, sometido por un rival que salió con hambre, buscando lastimar a un equipo que llegaba con heridas recientes. La U apeló al juego directo, actitud agresiva y transiciones rápidas para desequilibrar a una defensa que, sin embargo, se mantuvo firme. Los tres centrales —con Facundo Rodríguez como figura destacada— neutralizaron eficazmente a Maximiliano Guerrero y los ataques locales.
Aunque el Pincha no mostraba plena seguridad, hubo destellos de peligro, especialmente por izquierda con Santiago Ascacíbar, mientras que por la derecha Eric Meza intentó sin tanto éxito. En el mediocampo, las recuperaciones no se convertían en oportunidades claras debido a la falta de audacia de Tiago Palacios y Cristian Medina, aunque este último creció con el correr del partido.
Los Goles que Desataron la Locura
A los 15 minutos, Ascacíbar anticipó lo que vendría: una combinación con Guido Carrillo —quien asumió el rol de asistente con entrega notable— terminó en un pase impreciso, pero fue una advertencia. Minutos después, a los 23, llegó el primero. Palacios, tras un pase preciso desde la mitad de la cancha, aprovechó un error garrafal de Felipe Loyola, quien quedó estático, y definió con frialdad al fondo de la red.
El gol inyectó confianza en el equipo, que empezó a manejar los tiempos con mayor soltura. A los 30 minutos, en una jugada de pelota parada, Santiago Ascacíbar —el Ruso— apareció solo en el área y, de cabeza, clavó el segundo, desatando la euforia de los 1.200 hinchas albirrojos que viajaron desde La Plata.
Pero la noche no terminaba ahí. Eric Meza tuvo su chance, pero fue Carrillo —el goleador incansable— quien selló su nombre en el partido: recibió en el área, giró, eludió al arquero Gonzalo Castellón y gritó el tercero. Con este tanto, el delantero llegó a nueve goles en Copa Libertadores con la camiseta de Estudiantes, acercándose a los históricos Juan Román Riquelme y Mauro Boselli.
Segundo Tiempo: Aguantar y Gestionar
El complemento fue el escenario esperado: la U salió con todo, incluyendo cuatro cambios desde el arranque. Estudiantes se replegó, pero no se limitó a defenderse; tuvo las ocasiones más claras para liquidar el partido. Un remate de Ascacíbar que desvió el arquero y un cabezazo de Carrillo pudieron aumentar la diferencia. Del otro lado, Javier Altamirano tuvo el descuento en los guantes de Jeremías Ledesma.
El técnico Eduardo Domínguez movió el banco: ingresó Tobías Palacios por Tiago Burgos, buscando aprovechar los espacios con velocidad. Con el paso de los minutos, el Pincha administró el resultado, corrió el reloj y repitió la misma fórmula que la U había usado en La Plata. Así, cerró una noche gloriosa que lo deja más cerca de la siguiente fase.
Conclusión: Un Triunfo que Inspira
Esta victoria no solo devuelve la fe al equipo, sino que también lo posiciona como fuerte candidato en la Copa. Con la clasificación en sus manos, Estudiantes demostró que, en los momentos clave, sabe responder. Ahora, el camino a octavos está más cerca que nunca, y la hinchada ya sueña con seguir haciendo historia.
