Industria en vilo: la UIA reclama competitividad mientras Milei y Caputo brillan por su ausencia
La 30ª Conferencia Industrial expuso las tensiones entre el sector y el Gobierno en un contexto de incertidumbre económica. Reclamos por competitividad, temor al atraso cambiario y un balance negativo
La 30ª Conferencia Industrial expuso las tensiones entre el sector y el Gobierno en un contexto de incertidumbre económica. Reclamos por competitividad, temor al atraso cambiario y un balance negativo del primer año de gestión presidencial marcaron la jornada.
La Unión Industrial Argentina (UIA) llevó a cabo este martes su 30ª Conferencia Industrial en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, un evento que combinó análisis, reclamos y un clima de descontento generalizado. La jornada estuvo dominada por dos grandes ausencias: las del presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, quienes figuraban como invitados "sin confirmar". Este faltazo resonó con fuerza, especialmente en un sector que enfrenta desafíos estructurales y desconfía del rumbo económico actual.
Un sector en caída y sin señales de mejora.
La conferencia tuvo como marco un complejo panorámico para la industria. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC, el sector manufacturero acumuló una caída interanual del 6,2% en septiembre, duplicando la contracción del nivel general de actividad. Pese a una incipiente recuperación intermensual en algunos rubros, la industria no ha logrado mostrar cifras positivas en lo que va de 2024, alimentando temores de un atraso cambiario sostenido.
El balance del primer año de gestión de Milei no fue talentor para los industriales. "El rubro jamás pudo celebrar un repunte real", lamentó un empresario presente. La falta de políticas efectivas para fomentar la competitividad fue uno de los puntos recurrentes en los discursos.
El contraste con otros escenarios
La ausencia de Milei en el evento no se sorprendió, pero sí dejó en evidencia un contraste llamativo. Hace poco más de un mes, el Presidente participó activamente del Coloquio de IDEA en Mar del Plata, donde el sector financiero y de servicios tuvo un papel preponderante. En esa ocasión, su discurso conciliador intentó enmendar el desastre de 2023, cuando organizó un evento paralelo en la misma ciudad.
Sin embargo, frente a la UIA, Milei optó nuevamente por no asistir, repitiendo el deseo del año pasado. "No quiere enfrentarse a un auditorio crítico", señaló un asistente. Su última aparición ante la UIA, durante el Día de la Industria en septiembre, terminó en tensiones luego de que acusara al sector de haber sido favorecido por un esquema que perjudicó al agro.
Diálogos tensos y reclamos por políticas claras
El único representante oficial del Gobierno fue Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción. Durante su presentación, se cruzó con el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien enfatizó la necesidad de políticas que promuevan la competitividad y el empleo. "La industria no puede avanzar sola. Necesitamos un desarrollo público-privado", declaró el dirigente, subrayando la importancia de equilibrar el terreno de juego para competir en igualdad de condiciones.
Pazo, por su parte, respondió con críticas al sector. "Hay un nivel de ansiedad enorme con un Gobierno que recibió un desastre económico", afirmó, y defendió la apertura comercial como un camino inevitable. "Veo un sector no acostumbrado a competir", lanzó, generando malestar en el auditorio.
Promesas legislativas y escepticismo empresarial
A modo de gesto hacia los industriales, Pazo anunció el envío inminente de una Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, que incluirá incentivos reclamados por las empresas. Aunque Funes de Rioja elogió la iniciativa, otros asistentes la consideraron insuficiente. "Los beneficios son marginales y no resuelven los problemas de fondo", comentó un empresario del sector automotriz, preocupado por la posibilidad de que el régimen favorezca la llegada de competidores extranjeros.
Un cierre con sabor agridulce
El evento culminó con un discurso de Funes de Rioja que sintetizó el ánimo de los asistentes: compromiso del sector, pero descontento con las señales del Gobierno. "No necesitamos proteccionismo, sino condiciones equitativas", afirmó. Pese a reconocer algunos avances, como la eliminación gradual del impuesto PAIS, remarcó que la industria sigue esperando políticas concretas para impulsar su recuperación.
En un año marcado por tensiones y desencuentros, la UIA dejó en claro que la paciencia del sector se está agotando. La cordialidad con el Gobierno persiste, pero los reclamos de competitividad y estabilidad económica siguen siendo una deuda pendiente.