
Javier Milei minimiza el escándalo de $Libra y deja dudas sobre su criterio
Mientras intenta despegarse de la polémica, el presidente relativiza el impacto del fraude y lo compara con apostar en un casino.
En su reciente entrevista con Jonatan Viale, el presidente Javier Milei intentó despegarse del escándalo de la criptomoneda $Libra, pero terminó sembrando más interrogantes que certezas. Con una actitud que rozó la displicencia, el mandatario aseguró que los damnificados por la caída del activo digital eran en su mayoría inversores extranjeros y que los argentinos perjudicados eran "como mucho, cuatro o cinco".
La respuesta generó indignación entre analistas y ciudadanos, ya que Milei no solo evitó asumir responsabilidad alguna en la promoción indirecta de la criptomoneda, sino que también minimizó el impacto del fraude. "Yo simplemente difundí la información, no la promocioné", argumentó el presidente, intentando despegarse del escándalo. Además, comparó la situación con un casino, señalando que "invertir en $Libra es como ir a jugar a la ruleta".
Milei, que en campaña se presentó como un defensor del libre mercado y de la "meritocracia financiera", parece haber olvidado que la transparencia y la responsabilidad también forman parte de ese ideario. La falta de un mensaje claro y la evasión de responsabilidades generan dudas sobre su criterio a la hora de evaluar proyectos financieros. Más preocupante aún es la frialdad con la que desestimó la situación de los afectados: una actitud que podría costarle caro en términos de confianza pública.
El episodio de $Libra se suma a una serie de traspiés comunicacionales del presidente, quien parece haber subestimado las consecuencias de sus palabras sobre el mundo financiero. La confianza en un líder no solo se mide por su convicción ideológica, sino también por su capacidad para afrontar las crisis con responsabilidad. En esta ocasión, Milei optó por relativizar el problema y evadir las preguntas más críticas, una estrategia que, lejos de aclarar la situación, solo la torna más turbia.