"Reactores Argentinos para la Luna y Marte": La Nueva Polémica en la Gestión de Javier Milei
En medio de ajustes presupuestarios severos y paralización de proyectos científicos clave, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, generó revuelo.
En medio de ajustes presupuestarios severos y paralización de proyectos científicos clave, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, generó revuelo al plantear la posibilidad de que Argentina provea reactores nucleares para bases en la Luna y Marte. La contradicción entre sus declaraciones y las decisiones del gobierno desató una ola de críticas en redes sociales.
Nada parece sorprendente en el gobierno liderado por Javier Milei. A lo largo de este primer año de gestión, varias declaraciones de los funcionarios han captado la atención pública por su carácter polémico o inusual. El episodio más reciente involucra al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, quien afirmó en redes sociales que Argentina tiene el potencial de convertirse en proveedor de reactores modulares pequeños (SMR) para las bases espaciales en la Luna y Marte.
“Argentina puede ser proveedor de reactores modulares pequeños para las bases en la Luna y Marte”, escribió Álvarez, un funcionario identificado con las “Fuerzas del Cielo”, un grupo que ha ganado notoriedad en los actos del oficialismo.
Ciencia y recortes: un contraste difícil de ignorar
La afirmación de Álvarez llega en un contexto de severos recortes a la inversión en ciencia y tecnología. Durante la administración de Milei, se paralizó el desarrollo del Proyecto CAREM, el primer reactor nuclear de potencia completamente diseñado y construido en Argentina. Este proyecto, que prometía posicionar al país como un referente internacional en tecnología nuclear compitiendo con potencias como Estados Unidos, China y Rusia, ha quedado estancado debido a decisiones de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
“Más de 230 trabajadores fueron despedidos y la construcción del reactor se detuvo por completo”, denunció en septiembre un dirigente de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) de Zárate durante una protesta. La interrupción del CAREM simboliza el impacto de las políticas de ajuste en un sector clave para el desarrollo estratégico del país.
Críticas en redes sociales
La publicación de Álvarez no pasó desapercibida en las redes sociales, donde numerosos usuarios señalaron la contradicción entre sus ambiciosas declaraciones y las políticas gubernamentales que han debilitado el sector científico.
“Ustedes cerraron esa posibilidad hace meses”, comentó un internauta, refiriéndose al desmantelamiento del proyecto CAREM. Otros mensajes, como “¿Con qué recursos planean construir esos reactores, si ya desfinanciaron el desarrollo actual?” y “Están destruyendo la ciencia y ahora hablan de Marte”, reflejando el descontento generalizado.
Pese a las críticas, Álvarez evitó responder a las preguntas sobre el tema. Sin embargo, poco después publicó un mensaje ensalzando al presidente Milei: “Argentina tiene un recurso geopolítico muy poderoso: la potencia internacional de la palabra de Milei”.
Un perfil controvertido
El subsecretario no es ajeno a las polémicas. Desde el inicio de su gestión, Alejandro Álvarez ha sido cuestionado por sus declaraciones y acciones. Entre sus antecedentes destaca su participación activa en el acto de San Miguel donde se presentó el "brazo armado" de las denominadas “Fuerzas del Cielo”. Este grupo promueve la batalla cultural del gobierno, buscando consolidar una ideología libertaria y católica en sectores como la educación superior.
Además, Álvarez ha sido señalado por inconsistencias en su currículum académico. Mientras que en sus redes sociales se presentaba como “profesor titular”, la Universidad de Buenos Aires (UBA) aclaró que su cargo es el de “adjunto interino”. La universidad también confirmó que, durante los últimos meses, Álvarez continuó cobrando su salario docente, a pesar de estar desempeñándose como funcionario público.
El impacto de la "batalla cultural" en las universidades
Hijo del fundador de Guardia de Hierro, una organización peronista que se enfrentó a Montoneros y el ERP en los años 70, Álvarez se ha convertido en una figura emblemática de la llamada “batalla cultural” que impulsa el gobierno de Javier Milei. Desde su puesto, ha sostenido una postura beligerante hacia el sistema universitario, promoviendo una agenda de desfinanciamiento y control ideológico que ha generado resistencia en el ámbito académico.
Conclusión
Las declaraciones de Alejandro Álvarez sobre el potencial de Argentina para exportar reactores nucleares a bases espaciales en la Luna y Marte contrastan fuertemente con la realidad que enfrenta el sector científico en el país. La paralización de proyectos clave como el CAREM y los recortes presupuestarios subrayan las contradicciones de una gestión que ha generado más preguntas que respuestas en su primer año. Mientras tanto, el debate sobre el rumbo de la ciencia y la educación en Argentina continúa, con una comunidad científica que resiste frente a las políticas de ajuste.