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Villarruel se distancia de Milei y condena la represión en el Congreso: "Es un ejercicio de la democracia"

La vicepresidenta expresó su solidaridad con los heridos durante las protestas y criticó el uso de la violencia, aunque reafirmó su postura de que las manifestaciones deben ser controladas.

Villarruel se distancia de Milei y condena la represión en el Congreso: "Es un ejercicio de la democracia"

La vicepresidenta expresó su solidaridad con los heridos durante las protestas y criticó el uso de la violencia, aunque reafirmó su postura de que las manifestaciones deben ser controladas.

La vicepresidenta Victoria Villarruel aprovechó el repudio generalizado hacia la gestión de Javier Milei tras la violenta represión ocurrida este miércoles en las inmediaciones del Congreso para marcar distancia con el mandatario. En declaraciones a la prensa, Villarruel se solidarizó con las víctimas de la represión y calificó la movilización como un "ejercicio de la democracia", en un gesto que contrasta con su histórica defensa de los represores de la última dictadura cívico-militar. Horas más tarde, matizó sus palabras al sostener que "el uso de la violencia en las manifestaciones siempre debe ser reprimido".

La vicepresidenta se pronunció sobre el tema luego de participar en la ExpoAgro 2025, realizada en el autódromo de San Nicolás, donde mantuvo un encuentro con referentes del sector agropecuario. "Como abogada, siempre considero que ante hechos tan complejos como los ocurridos ayer en las puertas del Congreso y sus alrededores, debe expedirse la justicia", afirmó. Además, expresó su apoyo a los heridos, tanto manifestantes como miembros de las fuerzas de seguridad: "Me solidarizo con todos los afectados, especialmente con quienes integran las fuerzas federales, que ponen el cuerpo en situaciones de extrema violencia".

Este posicionamiento contrasta con su historial político. Villarruel, conocida por su defensa de los militares acusados de crímenes durante la dictadura, había anunciado en agosto pasado su intención de reabrir las causas contra militantes de los años 70, muchos de ellos sobrevivientes de los centros clandestinos de detención. Además, en el pasado participó en marchas organizadas por Cecilia Pando, quien reclamaba la liberación de represores condenados por delitos de lesa humanidad.

En su diálogo con los medios, la vicepresidenta también se distanció de la interpretación oficial sobre las protestas, que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó como un intento de "desestabilizar" al Gobierno. "No. Simplemente creo que es el ejercicio de la democracia", afirmó Villarruel, aunque recalcó que "la violencia no es una herramienta para manifestarse ni para defender ninguna causa". Horas más tarde, reforzó su postura al señalar que, si bien las manifestaciones son parte del sistema democrático, "el uso de la violencia siempre debe ser reprimido por las fuerzas del orden".

Apoyo al campo y preocupación por Bahía Blanca
La visita de Villarruel a la ExpoAgro 2025 no fue casual. El evento, que reúne a los principales actores del sector agroindustrial, se realiza en un contexto en el que el Gobierno debe definir el futuro de las retenciones a las exportaciones, tras haberlas reducido temporalmente hasta el 30 de junio. "La ExpoAgro es una cita fundamental para la agroindustria, los insumos y la ganadería. Quería brindar el apoyo del Senado", declaró la vicepresidenta. Sobre las retenciones, aclaró que las decisiones finales corresponden al presidente Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, aunque reiteró su respaldo al sector agropecuario.

Por último, Villarruel se refirió a la tragedia ocurrida en Bahía Blanca, donde una tormenta causó estragos y dejó numerosos damnificados. "No quiero que me escuchen como vicepresidenta, sino como una ciudadana argentina que quiere enviar un abrazo muy fuerte a quienes están sufriendo. Los acompañamos y estamos trabajando para que se apruebe la emergencia en el Congreso", concluyó.

Con estas declaraciones, Villarruel no solo busca diferenciarse de la línea dura del Gobierno frente a las protestas sociales, sino también posicionarse como una figura conciliadora en un escenario político cada vez más polarizado. Sin embargo, su historial y sus contradicciones discursivas dejan en evidencia los desafíos que enfrenta para consolidar una imagen coherente ante la opinión pública.

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