Espectáculos Escuchar artículo

"El Eternauta": Una Adaptación que Desafía el Tiempo y los Significados

Bruno Stagnaro y Ariel Staltari reflexionan sobre los desafíos de llevar al presente un ícono de la historieta argentina, en una serie que dialoga con el miedo, la paranoia y la identidad colectiva.

"El Eternauta": Una Adaptación que Desafía el Tiempo y los Significados

Bruno Stagnaro y Ariel Staltari reflexionan sobre los desafíos de llevar al presente un ícono de la historieta argentina, en una serie que dialoga con el miedo, la paranoia y la identidad colectiva.

Bruno Stagnaro es plenamente consciente de que El Eternauta se transformó en un símbolo nacional, tanto para el ámbito audiovisual como para el de la narrativa gráfica. "Esta obra ya es, en sí misma, una causa colectiva", enfatiza. "Fue una responsabilidad enorme abordar su adaptación, intentando respetar su esencia. No fue una decisión tomada a la ligera".

Esta charla con Stagnaro y Ariel Staltari —coguionista y actor de la producción— transcurre en una mañana despejada en Buenos Aires, a escasos días del lanzamiento de una versión que demandó décadas de espera. "El mundo es otro", añade Staltari. Se refiere no solo a la pandemia, a los gobiernos que pasaron durante la preproducción, sino también a las transformaciones sociales desde que Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López publicaron las primeras viñetas en la revista Hora Cero, el 4 de septiembre de 1957. "Mucho cambió. Y, al mismo tiempo... ¿realmente cambió tanto?", se pregunta Stagnaro.

Máscaras y Realidad: Un Eco Inesperado

Staltari señala que las máscaras adquirieron un protagonismo inesperado. "Lo último que anticipabas en este contexto era que la realidad te devolviera ciencia ficción. Trabajamos en ideas que, durante la pandemia, se volvieron cotidianas. Habíamos diseñado prototipos con bidones de agua... ¡y luego aparecieron en China!", relata con asombro.

Neorrealismo y Expresionismo: La Mirada que Guía

En uno de los episodios iniciales, los protagonistas Salvo y Favalli llegan a una iglesia donde hallan un grupo de sobrevivientes. "Ese conjunto tiene un tono grotesco que funcionaba, porque buscábamos un estilo local, alejado de la ciencia ficción pulida, para darle una textura auténtica", explica Stagnaro. El director lo define como "neorrealista", evocando la influencia del expresionismo inglés que Solano López mencionó en una entrevista hace 18 años. En la serie, las miradas de los personajes conducen al espectador hacia el vacío y el silencio, espacios donde acecha la muerte.

"El trazo de Solano transmite una carga atmosférica clave para El Eternauta", analiza Stagnaro. "Sobre todo, la ciudad como personaje. Luego, el sueño de replicar ese detalle choca con la realidad, pero en momentos como la muerte del vecino, lo logramos. Su arte fue una brújula."

El Dilema de la Adaptación: Paranoia vs. Colectivo

Uno de los mayores retos fue trasladar el universo interior de los personajes, plasmado en los globos de pensamiento de la historieta. "No fue solo entender su psicología, sino cuestionarla", admite Stagnaro. "Favalli, por ejemplo, es paranoico: anticipa el caos antes de que ocurra. En la historieta se lo recuerda más amable, pero él predice que terminaremos matándonos entre nosotros."

Staltari agrega: "Lo fascinante es que el apocalipsis no empieza con el conflicto, sino después. Explorar eso fue orgánico, pero requirió un proceso distinto al del cómic."

Los Cascarudos y el "Ellos": El Enemigo Invisible

La figura de los extraterrestres —los "cascarudos"— se maneja con suspense. "Lo mejor es su ausencia, cómo se insinúa su presencia antes de revelarlos", destaca Staltari. Stagnaro vincula esto con "el miedo de clase media a 'los otros'", como en 2001. "Primero temen a sus vecinos; luego, al ejército. Los bichos encarnan ese terror, hasta que entienden que el problema es de la especie."

La idea del "Mal Cósmico" como ente abstracto también se discute. "Es moderno y actual, pero ¿no es tranquilizador culpar a un 'Ellos' lejano? Hoy, las redes alimentan esa paranoia", reflexiona Stagnaro.

Conclusión: Honrar una Leyenda sin Traicionarla

"Adaptar El Eternauta implicó navegar entre lo que es, lo que la gente cree que es, y lo que Oesterheld quizás quiso decir", sintetiza Stagnaro. "El desafío no fue solo el presupuesto, sino resolver esas contradicciones. Al final, optamos por ser fieles a nuestra lectura."

La serie, entonces, no es solo un homenaje, sino un diálogo crítico con un mito que sigue interpelándonos.

Comentarios
Volver arriba