
Milei y Caputo Celebraron con Funcionario de EE.UU. Tras Acuerdo con el FMI: "Hemos Destruido el Cepo"
El Gobierno recibió al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, en medio de una crisis cambiaria y el anuncio de un nuevo préstamo con el Fondo Monetario Internacional.
El Gobierno Festejó con EE.UU. en Medio del Ajuste y la Devaluación
El primer día laboral después de confirmar un nuevo acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la flexibilización del control cambiario y una inflación mensual del 3,7%, la Casa Rosada abrió sus puertas al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Las imágenes difundidas por el oficialismo mostraban al presidente Javier Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, riendo a carcajadas y abrazándose, en un clima festivo que contrastó con la tensión financiera que atraviesa el país.
Aunque en los pasillos de Balcarce 50 se especulaba con que el visitante traería un refuerzo financiero para Argentina, no hubo anuncios concretos. Bessent, cercano al expresidente Donald Trump, llegó para supervisar las políticas económicas locales, felicitar al Ejecutivo por el "triple ajuste" —que impacta en los sectores populares— y marcar posición frente al enfrentamiento comercial de Washington con China. Entre sus exigencias, pidió la cancelación del swap con el gigante asiático.
Un Encuentro con Gestos de Subordinación
Milei, en un gesto inusual para un jefe de Estado, cedió el protagonismo al funcionario estadounidense durante una declaración conjunta —protocolo que suele corresponder al ministro de Economía—. En un discurso leído, el mandatario argentino pidió "perdón" por el rechazo al ALCA en 2005, rogó por una "reconciliación" con Washington y gritó en inglés: "We are making Argentina great again" (Haremos grande a Argentina otra vez). Horas más tarde, el vocero presidencial Manuel Adorni publicó una foto del equipo económico celebrando, con la irónica leyenda: "Nerviosismo total en el Gobierno".
Desde el oficialismo justificaron el festejo por el fin del cepo cambiario, medida que Milei calificó como "el día de la liberación" tras 15 años de restricciones. "Hoy nos hemos deshecho de ese yunque", declaró, mientras Bessent asentía con una sonrisa. En redes, la cuenta presidencial compartió una imagen del equipo con la frase: "Los artífices del fin del cepo", en referencia a la flexibilización cambiaria.
Bessent Bendice el Ajuste y Apunta a China
El funcionario estadounidense elogió a Milei por "reprivatizar la economía" y enfrentar al "establishment", aunque sin comprometer nuevos fondos. "Argentina y EE.UU. comparten valores bajo su liderazgo", afirmó, augurando una "oleada de inversiones extranjeras". Sin embargo, su discurso tuvo un tinte geopolítico: criticó el swap con China —un acuerdo de USD 18.000 millones— y lo comparó con los "préstamos abusivos" que Pekín otorga en África.
El informe del FMI, por su parte, reconoció los "altos riesgos" de su exposición financiera en Argentina, pero avaló las medidas de desregulación, los recortes de subsidios y la necesidad de una reforma previsional en 2025. También insistió en contener salarios y acelerar privatizaciones.
Reuniones Tras Bastidores: Empresarios y Seguridad Extrema
Bessent mantuvo un almuerzo en el Palacio Bosch con CEOs de empresas estadounidenses —muchas con intereses en litio y energía— antes de reunirse con Caputo y Milei. La Plaza de Mayo, vallada y custodiada por un operativo inusual, reflejó la importancia que Washington otorga a esta visita.
En paralelo, el presidente recibió a una comitiva de empresarios estadounidenses, entre ellos el inversor billionario Robert Citrone y representantes de lobbies conservadores como la CPAC. La AmCham (Cámara de Comercio EE.UU.-Argentina) emitió un comunicado celebrando el "aliado estratégico" que representa Milei para sus intereses.
Conclusión: Celebración en la Tormenta
Mientras el Gobierno festejaba con Bessent, el dólar volaba en el mercado paralelo y los precios seguían en ascenso. La escena dejó en evidencia la desproporción de poder en la relación bilateral y las prioridades de un Ejecutivo que, pese a la crisis, eligió mostrarse alineado con Washington antes que atender las urgencias sociales. "Optimismo", dijo Bessent. "Ajuste", sintetizaron los mercados.